Estaba escuchando tranquilamente a Nick mientras asumía el no verlo en vivo pero estaba controlando mi tristeza, angustia, etc. Ya que habían y hay cosas peores en las que preocuparme. Se escuchaba la ultima pista de Who I Am para que mi padre se me acerque y me comience a interrogar sobre cuando venia mi ídolo, a que ubicaciones van mis amigas y si iban de mi colegio, no me alarmo porque sabia que las típicas cosas que me iban a ilusionar no iban a ser tan así.
Todo marchaba "perfecto" hasta que mi mamá me llamó para preguntarme a que sector iban dos amigas que iban a vip así me llevaba a ver a Nick Jonas, fue muy suave y comprensiva su voz a través del teléfono, respondí sintiendo un gran dolor en mi pecho ‘no, no quiero ir’, ella solo contestó ‘¿Estoy escuchando mal? ¿No querés ir?’ y mi respuesta quedó en un ‘No’ sencillo y bajo que a continuación le siguió un profundo silencio, lo que me obligo a repetir ‘No, te dije que no’ con el peor dolor del mundo. Después de eso mi voz ya no era la misma, mi cara tampoco, mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y yo lo único que pude hacer es ir dando trancos largos hacia mi cuarto para poder llorar tranquila. Eso no duró mucho tiempo, mi padre me llamó a comer y debí ir, pero antes pasé por el baño a terminar de descargarme o a hacerlo en el menos tiempo posible, lavarme la cara y las manos. Mientras comía hice mi mejor intento para que ni una lagrima caiga por mis mejillas, pero no pude concretarlo, me largué a llorar lenta y disimuladamente, mi papá lo notó y me abrazó, pero no pude controlarlo y continué con mi llanto. Lo único que me decía él era que si iba a estar así que le diga a mi madre que me compre la entrada, sino que no esté mal, y varias veces me amenazó con llamarla para que me la compre, pero no lo hizo.
Ahora mi dolor se calmó, pero dudo que dure. Cuando toquen el tema nuevamente el hecho se repetirá.
Todo marchaba "perfecto" hasta que mi mamá me llamó para preguntarme a que sector iban dos amigas que iban a vip así me llevaba a ver a Nick Jonas, fue muy suave y comprensiva su voz a través del teléfono, respondí sintiendo un gran dolor en mi pecho ‘no, no quiero ir’, ella solo contestó ‘¿Estoy escuchando mal? ¿No querés ir?’ y mi respuesta quedó en un ‘No’ sencillo y bajo que a continuación le siguió un profundo silencio, lo que me obligo a repetir ‘No, te dije que no’ con el peor dolor del mundo. Después de eso mi voz ya no era la misma, mi cara tampoco, mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y yo lo único que pude hacer es ir dando trancos largos hacia mi cuarto para poder llorar tranquila. Eso no duró mucho tiempo, mi padre me llamó a comer y debí ir, pero antes pasé por el baño a terminar de descargarme o a hacerlo en el menos tiempo posible, lavarme la cara y las manos. Mientras comía hice mi mejor intento para que ni una lagrima caiga por mis mejillas, pero no pude concretarlo, me largué a llorar lenta y disimuladamente, mi papá lo notó y me abrazó, pero no pude controlarlo y continué con mi llanto. Lo único que me decía él era que si iba a estar así que le diga a mi madre que me compre la entrada, sino que no esté mal, y varias veces me amenazó con llamarla para que me la compre, pero no lo hizo.
Ahora mi dolor se calmó, pero dudo que dure. Cuando toquen el tema nuevamente el hecho se repetirá.