26 octubre, 2011

Quiero que sepas que ahora no sé si lo seguimos siendo, pero hasta unas semanas eras mi mejor amigo, siempre lo fuiste porque siempre supe que estabas ahí para escucharme. El año pasado, a principios (siempre contaba lo mismo) no empezamos a hablar mucho y fue así como te conocí mas y vos a mi porque fue de la peor manera pero de la mejor en la que me di cuenta que verdaderamente ibas a estar ahí para mí siempre sin importar de que o quien se tratara. Aun así no entiendo porque no somos del todo honestos el uno con el otro. Tal vez debe ser porque nos dividimos y ahora vos tenés otros amigos por lo tanto otra manera de comportarte, etc. Y capaz no me necesites, pero yo sí. Porque mis mejores amigos son muy importantes para mí y tu incondicional acompañamiento me demostró mucho. No, no nos hablamos tanto como el año pasado, si bien hay momentos en los que me contaste todo (y me encanto que confiaras en mi) hay cosas entre nosotros que no, y no sé ni entiendo porque no lo hacemos, podrá ser por miedo de perder al otro? Lo que no nos damos cuenta es que es así como nos perdemos. Y perdoname por a veces guardarme cosas que me molestaron (de hecho fue sólo una) y no contártela, tanto las malas como las buenas, que a veces no te las cuento para no quedar como pesada o histérica, al igual que no interrumpirte cuando estas con tus amigos porque siento que te invado y soy insoportable. 

Esto alguna vez te lo tenía que decir y qué mejor regalo que para tu cumpleaños, mi profunda y absoluta sinceridad. Espero que vos (aunque no sea por mi cumpleaños) puedas hacer lo mismo y charlemos acerca de esto alguna vez. Jamás me abandones, porque te necesito como a pocos. Gracias por todo. Te quiero mucho.
                                                                                               
Pd; perdón por cada cosa que te molestó de mí, que seguro que fueron más que las mías, sabés como soy y no hago a propósito lo de contestar mal ni actuar como actúo a veces.