Hola, probablemente estés leyendo esta carta una vez de haber visto
mi cadáver, y si así no fue te estarás enterando lo que sucedió.
Quiero desearles lo mejor a cada uno de ustedes,
a mi familia y a mis amigos, los verdaderos,
porque son los únicos que me hicieron sentir bien toda mi vida
y siempre me enseñaron algo nuevo, fueron los únicos por los cuales
valió la pena vivir. Tal vez se pregunten por qué lo hice,
y fue dura la decisión pero debí tomarla por mi bien,
quiero que sepan que yo no estaba bien,
podía parecerlo pero dentro de mí había una guerra plena
y constante entre la mente y el corazón, hasta con ellos mismos;
no sabía lo que realmente quería, y la pérdida de un ser
que jamás pensé que me iba a traicionar lo hizo,
apaz no se sienta tocado pero la mayoría de los anteriores
al conocerme habrán sabido lo que sufrí por su persona.
Capaz sea un poco tarde pero quiero que sepan que yo valoraba
más las acciones que las palabras y habían personas que
consideraban lo contrario, pero mi vida más para mí de lo que era realmente era dura, y yo era muy frágil como para poder
resistir hasta el final. Este año admito que pasaron
peores cosas que mejores, y son las que me alentaron a hacer
lo que hice, me fue mal, perdí, lloré, necesité y sufrí.
Hice mal o no pero lo hecho está hecho y no se puede cambiar.
Doy gracias a Belén Janeiro, Abril y Azul Fernández Radiciotti
y Micaela Aranguren por permitirme conocerlas personalmente,
me encantó que lo hicieran y creo que es lo único que podría
destacar del año. Gracias a todos por quererme hacer sentir
bien más allá de haberlo logrado o no. Quiero aclarar que nadie
me incitó a hacer esto, fue una decisión propia y nadie me
forzó a hacerlo; podía parecer mil cosas para los demás,
pero si no me siento bien conmigo misma nadie va a poder
hacerlo por mí. Tal vez ahora estén por cambiar las cosas y
tal vez haya sido el miedo a eso como para alentarme a hacerlo,
sí, le temo al futuro, le temo por lo malo que pueda llegar
a ser y lo ansiaba por lo bueno. Pero como siempre hay
que seguir adelante y sé que sin mi… no, no lo sé,
quizá estén mejor, o peor, pero sé que lo lograrán sin mí
porque voy a estar desde arriba mirándolos, viendo lo bien
que les está yendo y me voy a enorgullecer por eso de
que durante mi vida terrenal yo fue amiga o familiar de ustedes.
Sepan que los amo y que a pesar de todo siempre los voy a
amar y que jamás los voy a abandonar. Gracias por compartir mis
16 años de edad junto a mí y quiero que sepan que mi único deseo es
que estén todos unidos, sólo así me harán feliz, porque sino
¿quién más lo hará?