11 abril, 2019

Trying to remember how it feels to have a heartbeat

¿Por dónde empiezo si todo acabó?
¿Cómo explicar que ya nada es lo que era ni lo va a ser? Bueno, eso seguramente sea lo obvio. Que ya nadie lo es. La película de Los Hechiceros de Waverly Place podría ser una tonta película de Disney más, pero no lo es para mí. Cuando la familia de Alex comienza a olvidarla siempre me partió el alma, a tal punto de llorar en el final cuando su mamá la recuerda. Tal vez temía justamente a eso, a que me olviden. Ojalá fuera tan simple como eso, que me olviden por completo; los extremos no me molestan, me molesta la falta de honestidad. La misma honestidad que crea la confianza y la seguridad que perdí hace tiempo en cualquier persona. Probablemente sea egoísta y mil adjetivos horribles más por querer a la persona que me crió de vuelta. No significa que quiera que vuelva toda la miseria a su vida, pero me cuesta ver a la persona que criticaba tantas cosas ahora hacerlas. No significa que considero que esté mal, significa que crecí con una versión de una persona que se jactaba de muchas cosas y ahora resultó ser todo lo opuesto, y ya no me queda nada a lo que aferrarme cuando lo necesite. Me quedé con el recuerdo de una persona que ya no existe y que jamás volverá.