04 febrero, 2011

Confesiones de un alma rota y desesperanzada

La lluvia, es uno de los climas más lindos para mí, pero ¿de qué sirve si estas mal? No lo sé, nunca lo supe, todos los días de lluvia fueron estupendos para mí, pero esta vez no lo es, tal vez una mala noticia, tal vez un rencor, tal vez un mal estar consigo mismo, tal vez algo de eso sea, o tal vez no, pero nada cambiaría en este día triste y deprimente, extraño. Las cosas o las situaciones pueden cambiar si uno le mira el lado positivo, o lo mejora con una sonrisa en el rostro. Yo no quiero cambiar mi estado de humor hoy, en este momento; algunas veces, las depresiones y las angustias, las trae un día húmedo, fresco, donde también, lo acompaña el otoño, un sinónimo de la nostalgia y los recuerdos probablemente. Las canciones ayudan, ayudan a empeorarse en entusiasmo, en autoestima, te baja, y más que relajarte, te alteran sabiendo que no podes hacer nada aunque quisieras.
Las verdades, algunas, son difíciles de reconocer, de adaptarse a ellas, este día lo reflexioné, gustar de un chico del cual te enamoraste y seguís enamorada hace dos años creo que es demasiado, demasiado tiempo perdido, eso lo dijo un viejo amigo, y yo pienso lo siguiente: en la vida todo vuelve, y espero que sea así, mis amigas creo yo que tratan de ponerle empeño a nuestra 'relación' a la cual yo no podría llamarla así, ya que con el hablamos, yo cada vez que puedo lo hago, pero sé que igual nada va a cambiar, hace unas semanas, o tal vez un mes creí que todo iba a ser diferente, distinto, imaginé e imagino un futuro con él, ya adultos, sin preocupaciones, porque vamos a ser nosotros dos, hijos, una gran familia. Hasta hace poco, imaginé casarme, viendo vestidos de quince años con mi amiga, de la cual nos alejamos, no compartimos cosas en común con ella ahora.
Es así, a mi me encantaría esperarlo por y para siempre, pero sé que algún día no voy a esperar más, porque mis sentimientos, mi mente y mi manera de pensar van a cambiar algún día. Aunque piense que él ahora es todo lo que quiero no creo que pueda contener ese pensamiento dentro de mí por mucho tiempo. Con él todo es diferente, pero no quiero seguir mal. Siempre me miente, serán cosas de poca importancia, pero me duelen, y debo perdonarlo, ¿por qué? muy simple, lo amo; él me enseño que significa el amor con el saber de su concreta existencia.
Otra cosa, me encantaría tener un enchufe, del que me aleje de las cosas por cierto tiempo, o ya sé, dormir, sin ninguna interrupción y despertar cuando lo bueno venga, pero ¿cómo sabes cuándo lo bueno viene? ¿y si vino mientras vos estabas dormida? ahora que lo pienso, sospecho que lo bueno en un día, en una ocasión, en todo momento, está, solo hay que saber apreciar las cosas simples, pero buenas de la vida, porque cuando lo entiendas y quieras intentarlo, ya va a ser muy tarde.
15/5/09