21 enero, 2015

Increíble la capacidad de auto boicotearme cada momento bueno de mi vida. ¿Por qué no puedo estar contenta por vivir, porque mi vida está yendo bien, porque aprobé un examen, porque di lo mejor de mí? A veces no basta y ahí aparece la auto crítica y nada de grises, se tiene blanco o se tiene negro, ¿por qué no puedo agradecer y ser feliz por los resultados a pesar de toda disconformidad interna? Seguro que de esa forma voy a estar mejor, sin preocuparme demasiado.
Lo raro es que también me da bronca que me dé bronca y en vez de rendirme y hundirme en el fracaso que presumo ser (no es para tanto, pero igual sí), ya estoy pensando en mi próximo desafío que tape el anterior así poder superar el orgullo que tuve por este.
Un miedo: que con el paso del tiempo me acostumbre a la idea y termine dándome lo mismo sin perseguir la auto superación.

Soy un manojo de sentimientos encontrados, lo sé.