25 mayo, 2016

Still the only one I run to

¿Por qué seguir en el mismo casillero una y otra vez? ¿Por qué siempre en el punto de comodidad? ¿Por qué mi corazón intenta convencer a mi mente de lo contrario una y otra vez?
Desde que tengo uso de razón, siempre es lo mismo: creer que estoy bien así, mucho más que él no es el indicado, hasta que lo veo e interactuamos, me hace reír y junto a ello caer en sus redes. No puedo evitar proyectarme en su compañía y volver a esos momentos que creo pasados pero suelen revivirse en el presente.
¿Por qué el destino nos quiere juntos? ¿Por qué siento que jamás va a suceder? Nos considero lo bastante cobardes para demostrarnos lo contrario.
Necesito ampliar mis horizontes, estoy convencida que lo nuestro no tendría demasiado futuro, sé que el mío no es junto a él de esa manera.
Los sentimientos son así, te dejan la duda hasta que hagas algo respecto a ella pero no pretendo entrar a ese morboso juego de lastimar y ser lastimado sin propósito alguno.