14 marzo, 2017

Band-aids don't fix bullet holes

Me siento totalmente opuesto a lo que probablemente cualquier persona en mi misma situación estaría ahora.
Hace poco empecé a ser el apoyo que alguien muy importante para mí necesitaba y ahora siento que dejé de serlo porque alguien va a hacerlo por mí, ese alguien que le dijo las peores cosas que pudo haber oído en su vida mientras yo le ofrecí hasta la vida para verla sonreír.
Escribiendo esto reflexiono que tal vez no sea el hecho de que alguien me reemplace, sino que esa persona no sea capaz de apoyarse en sí misma.
Estoy bastante cansada de que la gente viva creyendo que necesita alguien que la complemente. ¿Quién inventó esa farsa llamada pareja, noviazgo, matrimonio o lo que sea? Somos autosuficientes.
También debe ser que me siento así porque todo lo que siempre quise de a poco se está volviendo realidad, es decir que me estoy quedando sola como la mujer independiente que soy y siempre quise ser sin la parte alegre.
Tal vez sea porque creí que íbamos a ser dos o tres contra el mundo que me incluyeran, pero estoy grande y acontecimientos como este me recuerdan que no pertenezco más acá, solo a mí como siempre deseé. Cuesta porque es una idea que siempre me hice pero pensaba que solo era de mi parte, era yo la que quería dejar de estar en el medio, y ahora sé que también quieren sacarme mi lugar.

Solo necesito que me den más tiempo para que termine de pasar el filtro por mi cabeza y que me deje de importar como tantas cosas que antes me hacían mal.