Que una
persona tenga el control de tus sentimientos, sea quien sea (aunque algunas
podrían ser más entendibles que otras), ¿te parece? Si pasaste por una
situación similar, ¿no aprendiste nada? ¿Estás dispuesta/o a transitar lo mismo
que tanto te dolió y no cambiar la historia?
No es un
reto, es una invitación a la introspección, para que te des cuenta qué es lo
que realmente querés para tu vida, para saber expresar lo que realmente querés
en tu vida y evitar confusiones, propias como inicio. Te invito a que pienses
en cada hecho objetivamente, como si un/a amigo/a te hubiera contado lo que te
pasó y pasa a vos. Aprendé a aconsejarte desde el mejor lugar que nadie podría
tener, por lo máximo que te conozca. Querete y abrazate. Permitite llorar, pero
solo las veces realmente necesarias.
Consejo:
DEFINÍ TUS PRIORIDADES. Es un buen comienzo para, justamente, saber por dónde
empezar y acomodar tus ideas.