28 noviembre, 2018

A ver si me explico

Si me das a elegir entre un hijo de puta asumido y un hijo de puta careta, me quedo con el asumido. Parece una pavada y para nada una novedad, pero existe mucha gente de una especie de careta no tan fácil de reconocer (o sí).
Al hijo de puta asumido no podés reclamarle nada, justamente porque se reconoció como tal. Al careta podés reclamarle, pero entrás en una discusión sin sentido, porque vos sabés y él sabe que no va a asumirlo.
A mí no me molesta que seas un hijo de puta, me molesta que finjas que no lo sos, me molesta que actúes como si fueras todo lo contrario. No sé si lo hacés para convencerte o qué, pero no lo comparto.