02 noviembre, 2018

Si no tenés nada bueno que decir, mejor no digas nada

Toda mi vida tuve que ser el pilar que soportó las mierdas ajenas y también las propias sin ayuda de nadie. No quiero que ahora alguien las tome por mí, nunca lo necesité, me conformo simplemente con que me dejen en paz, aislada de todo asunto excepto los que me pertenecen.
Probablemente se me termine pasando, pero el sentimiento va a estar por un largo tiempo o hasta que te des cuenta el mal que me seguís haciendo.
No hay día en el que no piense cómo llegamos hasta acá. Solías ser mi mejor amiga y ahora prácticamente sos una desconocida para mí. A veces me detengo a preguntarme por qué no me comporto de otra manera con vos, de mejor forma, y recuerdo que no me lo permitís ni te lo merecés.