Prefiero el silencio, prefiero que las palabras no salgan de
mi boca para no convertir el problema en algo aún más real y concreto para alguien
más. Sé que si supieran más de lo que deben, no ayudaría en nada, de hecho
podría hasta perjudicarlos si se les junta otro problema o información triste más
en su mente.
Siento que hay caminos en mi vida que no tienen ni van a
tener salida. Me gusta pensar que mi vida es una película y que puedo ser yo la
que obtenga el final feliz para todos a pesar de todo, pero ni siquiera puedo
hacerme cargo de lo mío.
Opto por no pensar, por concentrarme en lo que realmente
importa y solo depende de mí, pero se torna difícil cuando me atormento día a
día.
No hace mucho, si tenía un problema así, sabía que tenía con
quién contar y además sabía que ese alguien iba a tolerar mis palabras, que
podía sostener su vida y también la mía en ese momento. Ya no. Ya no encuentro
quién realmente pueda quitarle valor a mis palabras, solo quien pueda borrar
los pensamientos por un rato, con lo que no tengo otra opción más que
conformarme.